No somos más que un recuerdo empolvado que aún duele. No somos más que un eco perdido, nada más que un reflejo imperceptible sobre un sucio espejo. No sé si aceptar que el tiempo curará lo que siento, no sé si el corazón sana o si solo mi memoria cruel quiere recordar tu piel, tu aliento, tus manos sobre las mías, el calor de tu cuerpo en un abrazo.
No sé si encontrar una escusa superflua y evidentemente falsa para volver a escucharte y saber que piensas. No sé si es lo mejor para mí, no sé que hacer, simplemente ¡No sé!
Y aquí, en la acompañada soledad del día día, espero que la vida te sonría, que te encuentres bien, que no sufras como yo. Que el olvido te alcance más rápido que a mí. Espero que estas letras no lleguen a tus ojos, que una boca imprudente decida mejor callar antes que leértelas. Que no sé que hacer contigo, con tu recuerdo. Ya no se que hacer con este Tu y Yo sin futuro.
*Photo: DOISNEAU Robert, 1912-1994.
«Jacques Prévert et son chien, au bistrot quai Saint-Bernard à Paris»
Sashuio 